Hay que dejarlo claro, la mujer con clase no es aburrida y la mujer atractiva no es vulgar; no tienen por qué serlo, porque son dos ideas que de hecho se complementan bastante bien. Se trata de destacar con encanto y encantar con porte, así que la mujer con clase sabe ser el centro de atención, pero sin acaparar miradas estrafalariamente, sino apelando a una sofisticación única.
Y esto es algo que viene desde su esencia, es decir, desde su forma de ser y dirigirse. La ropa es importante, sí, porque el arreglo personal es súper esencial y hay que poner cuidado en este detalle de tu imagen, pero también tener clase y destacar con buen gusto, mucho tiene que ver con actitudes y comportamientos.
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Aquí nada tiene que ver ni la edad ni la posición socioeconómica, pero además una mujer con clase sabe ser única también con inteligencia y presencia, es decir, con toda su personalidad, no sólo el físico, y sin sostenerse en una imagen que llame la atención por las razones equivocadas. Hoy en Soy Carmín te decimos cómo es y cómo destaca una mujer con clase.
Confianza en sí misma
La mujer que es segura de sí misma, es atractiva y llamativa. Si te quieres y estás segura de lo que vales, actúa con más confianza y esto hace que tu presencia sea distinguida, porque así es como la gente te verá, como alguien admirable que tiene mucho que ofrecer, porque sí, lo que importa son tus cualidades.
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Tú mejor versión eres tú
La mujer con clase y elegante sabe que menos es más y que ser más natural siempre es mejor. Nada estrafalario, nada excéntrico, sino recato y porte, en todo, la ropa, tu peinado, maquillaje, forma de hablar y hasta de ser. No por llevar más colores en la ropa, o más maquillaje, o hablar casi a gritos, serás más destacada; voltearán a verte, sí, pero por las razones equivocadas, no para alagarte.
Practica la buena higiene
Hay que tener higiene, por estética y por salud. Cuida de tu cuerpo con lo más básico, una ducha, usar desodorante y perfume, ropa limpia y que no esté rota, cabello desenredado y peinado, limpieza bucal y todo lo relacionado. A veces lo más básico es lo primero que se descuida y esto está muy mal, porque esos pequeños detalles, son las señales más grandes y claras de si tienes clase o no.
No te esfuerces demasiado
Cuando queremos forzar las cosas, en general y/o por regla general, las cosas van a salir mal. Sucede por ejemplo en una potencial relación de pareja, pero también en el tema del que hablamos hoy. Si quieres destacar y parece que lo intentas demasiado, saldrá contraproducente. La mujer con clase no hace todo porque la gente la vea, al contrario, su sencillez e imagen cuidada, es lo único que hace falta.
Arriésgate con el guardarropa
O lo que es lo mismo, ponle chispa y color a tu estilo y moda. De vez en cuando prueba nuevas prendas o tendencias, para que tu armario se sienta novedoso y fresco, reinventándose con glamour. Intenta un nuevo corte, un nuevo peinado, mezcla la moda clásica con la ropa actual y que una pieza de tu look sea súper chic y a la vanguardia. Sólo es darle un detalle atractivo a tu imagen, así que no hay que excederse y brillarás más fabulosa que nunca.
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